La pandemia generó cambios disruptivos en los mercados. Hoy, el mercado de seguros no es como lo conocíamos ayer. Las necesidades de la población y las organizaciones han cambiado, lo cual implica que las compañías de seguros deben innovar para centrarse en su cliente y ser sostenibles en el largo plazo. 

La innovación de productos es la piedra angular y para promoverla hay algunas prácticas que recomendamos: 

1. Investigar las necesidades del mercado: detectar las tendencias de compra, es decir, qué compran los clientes y cómo lo compran. 
2. Observar los productos disponibles: tanto de la competencia como de otros proveedores de servicios financieros como bancos, afores y fondos de inversión, para visualizar oportunidades que se puedan capitalizar en mayores ventas y mejores resultados.
3. Mantener en observación constante y permanente las buenas prácticas a nivel internacional: qué se está haciendo en otros países. Asia, Europa y Estados Unidos son una gran fuente de ideas que han funcionado y que podrían representar una oportunidad en nuestro país. 

Llevar a cabo estas prácticas mantiene a la compañía a la vanguardia poniendo al frente las necesidades del cliente. Además, mejora la rentabilidad a través de la creatividad, con productos que no tienen una competencia directa y que abren la posibilidad de mejorar los márgenes.

Finalmente, agrega mayor dinamismo en los canales de distribución, permitiendo explorar otros mercados o, incluso, hacer cross selling y up selling con clientes actuales.